Una mujer de mar.

“Ahora comienza una nueva etapa de mi vida donde una de las situaciones más difíciles a las que tendré que acostumbrarme, es dejar el puerto que poco a poco fue convirtiéndose en mi segundo hogar y los compañeros de trabajo en amigos que nunca olvidaré”, fueron las palabras casi finales de una despedida que hizo nuestra Daysi Soto López.

Se nos va para vivir una nueva etapa, alejada de estos que ella llama familia y del puerto, pero lo hará acompañada de la familia que apoyó para que pudiese Daysi laborar 38 años en el espacio que constituye la primera imagen de Cuba al mundo cuando de barcos se trata.

Agradecida queda la Empresa SEPOC por su lealtad, compromiso y sentido de pertenencia. Sin mujeres como ella, que marcan la diferencia en la historia de una empresa y de un país, no sería Cuba la misma.

Nuestros mejores deseos de éxitos en sus nuevos proyectos. ¡Buena mar!